"Quizá fuera un amor genuino_apunté,con un hilo de voz.
-¿Oiga Daniel, está usted bien?Se ha puesto blanquísimo y está sudando a mares.
-Estoy perfectamente- mentí.
-A lo que iba. El amor es como el embutido: hay lomo embuchado y hay mortadela.
Va, venga, adivinadlo! o intentádlo lo menos, a algo me invitaré...