...Quisiera dedicarte más canciones de las que hay en los cajones
que cerré y no puedo recuperar...
dormirme cada noche con tus ojos en el techo
y volver a verlos en los sueños y al despertar...
Quisiera prometerte que no me marcharé lejos,
que seré tu aliento cuando pares a descansar...
que tu colchón siempre será mi templo
y mi corazón tu espejo...
(El vicio del duende)
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4 comentarios:
Jesús, José y María.... pero que romántico!
ostia tampoco es para tanto es que no has escuchado la canción entera...
Pero q mariconadas escuchas tia! Esto ni las quinceañeras..
q no sabes cual es...que hablas por hablar...por no callar vamos!
¿Qué tal los gatos?
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