martes, 8 de septiembre de 2009

Pobre humo!

...Quisiera dedicarte más canciones de las que hay en los cajones
que cerré y no puedo recuperar...
dormirme cada noche con tus ojos en el techo
y volver a verlos en los sueños y al despertar...

Quisiera prometerte que no me marcharé lejos,
que seré tu aliento cuando pares a descansar...
que tu colchón siempre será mi templo
y mi corazón tu espejo...

(El vicio del duende)

4 comentarios:

VANE dijo...

Jesús, José y María.... pero que romántico!

Desiré dijo...

ostia tampoco es para tanto es que no has escuchado la canción entera...

vip dijo...

Pero q mariconadas escuchas tia! Esto ni las quinceañeras..

Desiré dijo...

q no sabes cual es...que hablas por hablar...por no callar vamos!
¿Qué tal los gatos?